miércoles, febrero 08, 2006

Vida y asco


La vida a veces es un asco. En serio, no es una sentencia gratuita, ni he tenido una mala noche. He dormido mis tres horitas preceptivas, he comido con normalidad y no me encuentro especialmente cansado: y la vida es un asco. No soy de esos a los que la astronomía provoca ataques de humildad: ¡oh, joder, solo soy un miserable subproducto evolutivo basado en carbono flotando en medio del Universo en una minúscula bola de barro que gira alrededor de una bola de fuego! No soy de esos insisto, si lo fuera ya me lo habría hecho mirar. Tampoco soy de los que no paran de plantearse si la vida merece la pena, es decir: vale, es un asco, pero si ya la estas viviendo, para qué cambiarlo. En fin, tampoco me considero un fatalista, aunque tenga una visión algo pesimista de todo lo que me ocurre. No me planteo si la botella esta medio vacía o medio llena, me trae sin cuidado, no dejo de pensar que en algún momento la botella lo que estará es rota en el suelo y todo pringado, porque siempre he sido un maldito torpe. Y, ojo, no creo en nada que me diga una galleta de la suerte, una pegatina de los chicles, etc.. y aun así considero todo eso mas creíble y útil que cualquier powerpoint de los muchos que recibo por correo electrónico. No reenvío esas cosas, nunca lo hago, porque no se de que le va a servir a un amigo el que, gracias a mi libreta de direcciones, la niña de “La Señal” o algo parecido (añadida con Photoshop de la forma mas cutre posible) le atacara si no lo reenvía a 40 millones de españoles, incluida la Zarzuela. De todas maneras yo siempre pierdo, porque no tengo a mas 10 personas en mi libreta, pero eso precisamente me consuela porque se, en el fondo, que por mucho que me putee la niña del exorcista, el SPAM, la botella medio lo que sea o la astronomía voy a tener amigos de verdad cerca que me ayudaran a superarlo. Y es entonces, solo entonces, cuando atisbo que quizá, después de todo, la vida no sea tan asquerosa.

¡¡Hora de dormir!!