viernes, febrero 23, 2007

Ironías de un corazón roto


La ironía de la vida es que cuanto más detestas algo más te afecta. Por ejemplo yo, un cínico convencido de que lo único que merece la pena en la vida es el derecho al sarcasmo. Que excepto los amigos y la familia, poco más importa realmente, que el amor es una patraña que mueve mundo, carteras y voluntades. Y finalmente sin embargo, a pesar de un sentido del humor que retuerce la realidad hasta límites insospechados siento que me equivoco… cuando mi alma anhela algo mas que vacías críticas a un sentimiento cruel, que se ceba en el débil, que castiga sin piedad a quienes creen en el y que, de forma insidiosa, contradice a quienes se enfrenta a él con escepticismo. La mala suerte, la falta de técnica, de encanto… qué se yo. Pero al final, a pesar de las críticas, a pesar de la autoflagelación, lo único que queda es simplemente un corazón roto y vacío. Porque hay lugares de nuestro ser que no podríamos llenar con filosofía, cinismo, amistad o literatura. Y aunque sabes que niegas lo evidente, lo niegas. Lo niego, porque está fuera de mi alcance y, sin embargo, como un masoquista sin memoria, no dejo de castigarme con sentimientos que solamente me hunden más aun en una doble miseria. La de amar y la de saber que niego algo tan evidente como ese sentimiento.

Parece sencillo… y sin embargo tan difícil. Y cuando por fin es fácil, sucede algo. Y lo único que me queda es un teclado y una pantalla, la seguridad de una ausencia, la certeza de lo que ambos sentimos y el amargo trago de admitir que, aunque la ausencia es mutua, la soledad es exclusivamente mía.

7 comentarios:

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Y por qué no dejas de negar?... La negación hace que no estés abierto, receptivo, sino todo lo contrario.

No soy nadie para dar consejos, eso lo primero, y tb es verdad que opino que siempre vamos a tener vacíos (aún estando enamorados), pero una predisposición sin llegar a los extremos de enamorarse de alguien que te diga dos palabras bonitas y poco más no creo que esté mal del todo.

No sé, sólo puedo desearte humildemente suerte :)

Un saludo.

Rufus T. Firefly dijo...

La negación es el principio básico del enamorado. ¿Por qué? Porque si no podemos controlar los sentimientos, al menos debemos poder ser libres de cerrarnos a ellos... ¡aunque al final los muy malditos se metan donde no los llaman!

SIE dijo...

Ya sabes lo que opino de todo esto, y de tus axiomas en plan "la negación es el principio básico del enamorado" que no comparto en absoluto, y que no me cansaré de intentar quitártelos de la cabeza. Ahora no lo voy a hacer, porque ya te ha dicho Para, Creo que voy a Vomitar, la única verdad que he leído: que la predisposición a que alguien te diga dos palabras bonitas y poco más no está mal del todo.

Ozkaritz dijo...

En mi opinión, la negación sólo es una fase.

Y esta frase creo que es sintomática de la pre-superación:

"Porque hay lugares de nuestro ser que no podríamos llenar con filosofía, cinismo, amistad o literatura." (=pre-aceptación).

Después de la aceptación sólo queda aplicarse el dicho(que a todo el mundo no funciona, no todos tenemos los mismos mitos), una vez más:

La suerte sonríe a los valientes.

Rufus T. Firefly dijo...

Sometimes: en fin, ya sabes... tengo esos momentos de espesa melancolia. No es que yo suela pensar con claridad, de hecho empiezo a dudar que los procesos que siguen mis conexiones neuronales sean pensamientos. Quizá solo se trate de mínimos estertores tendentes a un simulacro de comportamiento racional. Quizá me sobreestime creyendo que tengo neuronas, pero el caso (además de ser un periódico, y lo digo en ese afán de recuperar mis clásicos míticos) es que esa melancolía dificilmente me abandona. Porque... aunque sea patético parafrasearme a mí mismo en mis peores momentos: aunque no este solo no puedo evitar sentir soledad muchas veces.

Ozkaritz: la verdad es que yo no tengo especialmente claro en que fase estoy. A veces creo que avanzo, otras esta claro que retrocedo... Sin embargo hay algo básico: la negación. Y a eso me refería. Sé perfectamente que no sirve de nada negar lo evidente: pero al menos sigue siendo algo que yo decido y yo manejo, y en materia de sentimientos pasionales, irracionales o de puro impulso saber que al menos puedes decir no, cual heroe barato de revista pulp, es un auténtico alivio.

LOLA GRACIA dijo...

Vaya, al final siempre tropezamos con los afectos. Te entiendo Ruflus. Cuantas veces he querido ser positiva, poner la otra mejilla, ser buena chica para que todo el mundo me quiera, para los que quiero me quieran..Pos no.
Cuanto más te empeñas en una cosa, más se va todo al garete. Y aunque tengo el culo ya con muchas cicatrizes de tantas patadas...yo sigo creyendo en el bueno, bello y verdadero...Y siempre me acabo dando la castaña.
Pero siempre hay gente maravillosa por el mundo. A Dios Gracias.
Por mi parte, he decidido a partir de hoy ser más Cruella y menos Heidy.

Rufus T. Firefly dijo...

LOLA: Pues lo fundamental es que tienes razón en que lo bueno es que sigue habiendo gente estupenda por el mundo. Y ciclos estupendos, reiterándome en que disfruté como un enano en la charla del Ciclo Blogs y Literatura.
La verdad es que muchas veces apetece ser Cruella (aunque a mi nunca me sentarían bien los vestidos ceñidos de la famosa deVille), pero me conformo por el momento en seguir cultivando mi cínica y retorcida visión de la realidad. Como Sometimes puede atestiguar, soy un autentico experto :)