jueves, noviembre 23, 2006

"Making friends", by Rufus



En una ocasión anterior ya tuve oportunidad de referirme a ese fenómeno televisivo que es el Chaman. Sí, amiguitos sí, este un nuevo capítulo del “Curso de Rufus para ser demandado”. Como iba diciendo, antes del inciso didáctico, nuestro buen Chaman ahora se ha buscado una compi para que vaya echando las cartas, porque él esta para una serie de comentarios mas elevados y dirigidos a la esencia misma de la felicidad humana. Pude comprobarlo ante la llamada de una señora, aquejada de una fuerte depresión, y que admitía estar de pastis hasta arriba (pero de las que receta el médico, eh, no de las ilegales: ¡el poder de una receta!). En fin, que la buena mujer buscaba una guía, una ayuda: una voz amiga que le indicara la salida al oscuro túnel en que se había convertido su día a día. Debo suponer (quiero suponer) que no encontró nada de eso y bueno, en la tele salía el Chaman así que… este mes nada de merluza fresca y una llamada al caballero de la túnica dorada. La colaboradora del programa más o menos iba siendo… ya sabéis, algo cercano a lo que se puede considerar “comportamiento humano”. Pero las chispas de genialidad del Chaman se iban colando cual luciérnagas: “no me extraña que este loca, con tanta pastilla como toma”, “pero qué aura le voy a mirar, pues buena la debe tener” y finalmente una de mis favoritas: “claro que esta loca, con tanto ir al psiquiatra”. Pero lo mejor de todo fue el momento revelación, el nuevo sistema de desintoxicación del Chaman: “usted llámeme a la línea privada (ays, de verdad, no es por ganar dinero, que malpensados sois con el pobre hombre) y yo le garantizo que le hago dejar esas pastillas de golpe”. Temblad Freud, Jung y todos los demás (que al no ser tópicos en las conversaciones sobre psicología, evidentemente desconozco): una señora hasta arriba de antidepresivos y ansiolíticos, que no solo afectan al sistema nervioso sino que crean una dependencia física, puede dejarlos de golpe y porrazo sin derivar por ello en un desequilibrio orgánico las mar de interesante de no ser por ese pequeño detalle, golpe de gracia final, que se llama “Muerte”.

A la mañana siguiente me acerqué a los kioscos, y para estupor de mi persona… en ningún periódico aparecía la noticia revelación. Bueno, no es de extrañar: los medios de comunicación, sobornados por los productores de fármacos (¡y ya puestos a desvariar pues por los masones también, coño!), son los que realmente acallan estas voces llenas de aire fresco que nos traen nuevas soluciones a los problemas de hoy.

P.S: El lema de los videntes y otros tele-visionarios: a cliente muerto, cliente puesto.

12 comentarios:

SIE dijo...

Pues claro... quién se va a enterar... tú y cuantos más tienen la tele puesta a esas horas... y de esos ¿cuántos realmente están viendo la tele?, tampoco la muerte de unos cuantos televidentes supone tanto para el share jajaja. Ciao

Rufus T. Firefly dijo...

Pues en nombre del colectivo de televidentes anónimos de la noche profunda... he de decir que el Chaman no es el peor de nuestros males. Ese otro gran monumento al tedio y el gasto telefónico absurdo, los programas de "llama ahora mismo y te llevaras todos estos euros" ha traspasado las fronteras de las televisiones locales para invadir la madrugada de las que se consideran nobles. Se empieza asi y se le termina dando un programa en "prime time" al Chaman, y... ¿ves que facilmente me monto una película que pone en peligro a la Humanida? :D

¡Gracias por opinar!

Anónimo dijo...

Mmmm....y yo dejándote comments en otros blogs, antigüos, ¿olvidados? espero que no, aunq eso dan a entender las fechas... Hasta que la semana pasada...tachán..se te escapó, 'Rufus'... que no se me pasa una (me pones la gabardina y Colombo;P)...ahora puedo seguir tus delirios, pero los más recientes que molan más...Lo justo es justo, yo te pongo al día de los sustos en kilos que me ofrece Iberia.
Besicos.

The crow dijo...

Juas! yo creo que a esa gente como la señora que llamó debería de protegerlas alguna ley especial,jaja. Gracias a Dios, me encuentro bastante desconectado de la tele, apenas veo más que esos 30 minutos gloriosos de "El intermedio" del Wyoming, más programas como ese deberían haber y menos realitys....

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Acabo de ponerte un comentario en el post de "chamán y el aura infeliz", así que no me voy a repetir por aquí!

Sólo digo lo que ese señor ha dicho de la psicología es de órdago. Lo que me temo es que no es la peor de las perlas que suelte por esa boca chamanesca que tiene. Me equivoco?

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Ah, otra cosa, yo tb me mareo mucho en los viajes... Sin ir muy lejos, este puente acabé diciendo la frase de mi blog ;)

Rufus T. Firefly dijo...

- You Know who I am too: Para escribir el nick con el que firmas he tenido que cortar y pegar, porque no daba pie con bola. Tendre que ver más películas en inglés, igual que aprendí a hablar italiano con "El Padrino" ejem... Creía que conocías este blog, pero no siendo asi... ¡¡Bienvenida!! :D Espero verte a menudo por aquí, además dentro de poco lo actualizo. En cuanto a los otros... no te creas, igual doy una sorpresa recuperando alguno, ya veré.

- The Crow: ¡bienvenido! cierto que la tele esta en crisis, y que estos programas son un auténtico mal... Pero menor, al fin y al cabo, porque gobierna en las teles locales. Sin embargo, ahora que en las privadas la madrugada ha sido tomada por programas que antes solo se veian en las locales... ¡¡mamá miedo!!

- Para, creo que voy a vomitar: ¡bienvenido! He leido tu comentario al otro post del Chaman, ese hombre daría para una enciclopedia del despropósito. Soy un fan de los programas de madrugada, sobre todo la teletienda, que aunque es rara afición la considero mejor que andar desvalijando casas, que yo me canso enseguida de saltar tapias. Y en efecto, me mareo en los viajes, excepto si me duermo... Pero ya me ha pasado despertar sobresaltado y echado sobre el hombro del pasajero de al lado: "Uy, que me he quedado traspuesto, estimado pasajero de al lado con cara de poder romper mi cabeza como el que casca una nuez".

¡¡GRACIAS A TODOS POR COMENTAR!!

Anónimo dijo...

Estoy convencida que en los programas estos de videntes, las llamadas estan preparadas, las que salen en directo tienen que ser ficticias, no me puedo creer que haya gente que llame. Es imposible.

Rufus T. Firefly dijo...

Merce: Pues eso mismo pensaba yo, pero lo que yo no me puedo creer es que esa gente sea tan ingeniosa como para crear a esa señora a la que dieron la noche, seguro. Sí, lo sé: yo tampoco comprendo los ra...¿zonamientos? de alguien que ve un numero (y debajo que te embargan directamente, para ir ahorrando tiempo, porque no podras pagar la factura de telefono) y van y llaman!!! En fin, de aficiones raras el mundo esta lleno.
¡Ah! ¡Y bienvenida!

Ozkaritz dijo...

Yo me confieso vidente de programas de Teletienda nocturnos (por lo menos de forma ocasional hasta hace unos años, y más bien audiente, que a esas horas la tele está para escucharla mientras navegas o cosas frikis del tipo).

Y he de decir que son un mundo aparte, y que sí, que efectivamente son una plataforma latente para Futuros Dominadores del Mundo.

Lo último que vi fue a Javier Sánchez (coincido plenamente en tu visión sobre el mismo).

Al Chamán no he tenido el gusto, pero creo que me daría la misma impresión que te dio a ti cuando leí lo "Experto en Informática": arcadas (de pus), con perdón de los presentes.

Aunque he de dejar constancia de que a Javier Sánchez -sin su perillita- lo conocía del programa "Internet a mano",como representante de lo que hay que saber para molar un montón con tus compis -el programa de TeleBilbao rivaliza en este aspecto con esa finalidad de maximizar tu Hasefroch XP).

Echo de menos los cuchillos Ginsu o la Almohada Terapy Pillow.

¡Eso era espectáculo y sensacionalismo! (ja, ja)

Rufus T. Firefly dijo...

Oskaritz, estoy de acuerdo contigo, las madrugadas televisivas no son lo que eran. Mira que he disfrutado en mis años mas mozos (no sé en que momento empecé a tener años mozos, pero resulta preocupante) de programas de teletienda con productos ya no novedosos, sino presentados de formas realmente interesantes. Mi preferido era la sartén wok, y ese cocinero chino que con una facilidad pasmosa te hacia un pollo con almendras que no se lo salta una iguana. En fin, que todo se degrada, y de que manera. ¡Bienvenido y gracias por opinar!

PD: El fenómeno Javier Sanchez se está extendiendo exageradamente, la otra noche una hora de teletienda fue una hora de "el show de Javier Sanchez"... Lo único que me consuela es que toda moda es pasajera, uf, que bien.

Lilian dressed in black dijo...

Anda que ya te vale Rufus, una horita que tuviste a la chica (sometimes_inviting_eyes) esperando, no tienes perdón de Dios.
Saludos,
Lilian.